viernes, 8 de agosto de 2014

Triste, porque también tengo derecho...

Nadie puede hacerse una idea de lo que es pasar por esto…

Estar debatiendo continuamente lo que es o lo que deja de ser más prudente, más inteligente, más cauto, más responsable, en una situación tan complicada…

Somos responsables de nuestros hijos…

Pensar en ella, pensar en él, pensar en nosotros. Qué debo pensar?

Sé que no debo mirar al pasado, sé que hay que mirar para adelante y que siempre hay que elegir entre dos caminos. 
Un día en el pasado me prometí no reprocharme las decisiones tomadas y no echar nunca más la vista atrás…

Pero ahora, hoy, me siento cansada, abatida, pensativa, preocupada, asustada, desanimada…

Han sido muchos días de esperanza, de fe, de ilusión en que todo pase como un mal sueño y nos permitan disfrutar y ser felices de nuestro futuro.

Pero después de tantos días todo sigue…

Ya no me quedan palabras de ánimo que darle, he agotado las palabras de aliento y ante todo, tengo miedo en lo que pueda pasar en el futuro.

Donde antes en el futuro veía ilusión, ahora veo miedo y preocupación.

Vale la pena?, Soy consciente de que la decisión es importante, y que sólo está en nuestras manos.

Cómo es posible medir la seguridad?, hasta dónde puedo decidir si existe el riesgo o no?

Sólo sé que ahora mismo estoy apagada. Ahora mismo, no soy yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario