Antes de nada, Felicidades a todas las mujeres que perdéis un poco de vuestro tiempo en leerme, estoy muy agradecida por ello y me encanta compartir mi vida con vosotras.
Hoy 8 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer!, personalmente no me importa que haya un día señalado para ello, si los demás días del año se nos reconoce, se nos respeta y se nos admira como merecemos.
Me gustaría hoy dedicarle estas líneas a las mujeres de mi vida, a mis pilares básicos y a mi ejemplo a seguir.
1. Mi abuela paterna.
Mi abuela paterna es andaluza. Empezó a trabajar con 5 años blanqueando escaleras, si, si, con 5 años.
No me preguntéis cómo, pero lo que ahora para nosotros es un bebé de 5 años, pintaba de blanco las paredes de las escaleras de los edificios.
Actualmente, esto está penado, gracias a Dios, pero en la época, la necesidad era mucha y todos los miembros de la familia tenían que trabajar para aportar algo a la economía familiar y poder sobrevivir.
Deciros que hoy tiene 81 años y sigue en activo, si, si, sigue en activo limpiando casas y buscando más trabajo para ocupar todos los días de la semana.
Con unos 75 años decidió que ya era hora de aprender a leer y a escribir, cosa que no había podido aprender cuando tocaba, y cada tarde desde entonces acude a una escuela de adultos. Es sobrecogedor verla leyendo cartillas o haciendo sumas y restas en sus libretas.
Es cierto el dicho,"Nunca es tarde si la dicha es buena..."
2. Mi abuela materna.
Mi abuela materna es asturiana. Qué os puedo decir yo de ella?, es mi ejemplo a seguir, es a la persona que me gustaría parecerme y a la que se pareciera mi hija.
Hay tantas palabras que la definen..... trabajo, coraje, lucha, dolor, valentía...
Su infancia no fue extremadamente dura y se crió en una aldea, trabajó con el ganado y con las tierras, pero pudo tener una educación básica, que en aquellos tiempos no era fácil.
Su dolor vino después, su lucha y su trabajo incansable por su familia y varias desgracias de las que dejan marcadas a las personas para siempre. Nunca la vimos llorar, sólo llora de emoción, nunca de tristeza.
Supo estar en esos momentos en un lugar que no le correspondía en el lugar de intentar levantar el ánimo de los demás, cuando era a ella a quien se lo debían levantar...
Ahora con 82 años está malita, tiene una enfermedad cruel que le ha robado la memoria, aunque realmente no sabemos qué memoria le ha robado. Yo rezo para que se haya llevado de su cabeza los recuerdos más duros de su pasado.
Pese a ello, seguimos disfrutando de ella, está "como una rosa", con un físico envidiable. Doy las gracias porque mi hija haya podido conocerla y así recordarla cuando yo le hable de su fuerza.
3. Mi madre
Mi madre.... es envidiable ver cómo con 60 años se mantiene como se mantiene... tiene menos arrugas que yo!!!!, una piel envidiable... Guapísima!
Con los genes de su madre no podía ser de otra manera que una luchadora incansable.
Los batacazos de su juventud han hecho que a nosotras nos proteja demasiado. Ha intentado que la vida sea fácil para nosotras, nos ha dado cariño, amor, comprensión, aunque con su carácter siempre fuerte y dominante.
Siempre he dicho que si se reencarnara en animal sería una leona, una fiera leona defendiendo y velando por sus crías.
Nunca olvidaré su única religión, el trabajo. La responsabilidad y la lucha en el trabajo. Se ha sabido buscar siempre la vida en el trabajo y es admirable que a pesar de haber trabajado en tantas profesiones distintas, siempre ha disfrutado con lo que hacía...
Y ahora, es la abuela perfecta, no puedo decir más.
4. Mi hermana
Mi hermana ha sido prácticamente como mi primera hija, nos separan 13 años y he de reconocer que he sido un poco madre con ella, y quizá por ello, ella no me lo ha podido perdonar. Me arrepiento tanto de no haber sabido ser su hermana mayor...
Con 8 años, tuvo que ver cómo su hermana se iba de su lado para vivir su propia vida, y creo que se acostumbró a vivir sin mi.
Mi hermana es el carácter en persona.
De pequeña siempre tenía muy claro lo que quería, aunque parece que en la adolescencia perdió un poco el norte.
Creo que por fin con 23 años se está encontrando a si misma y eso me alegra.
Ella sabe que la necesito y que esté donde esté, siempre tiene mi casa, mi teléfono y mis brazos abiertos para ella.
La adoro.
5. Mi hija
Mi hija.... madre mía...qué suerte he tenido con ella.
Creo que alguien desde el cielo me la mandó sabiendo qué era lo que yo necesitaba.
Qué orgullosa estoy de ella, cuántas lecciones me da año tras año.... y ahora que la veo con 9 años, que veo que se está convirtiendo en una pequeña mujercita, me doy cuenta que lo estoy haciendo bien, que me encanta cómo es, que envidio su carácter y su madurez.
Creo que ha cogido lo mejor de cada una de nosotras...
Estas son las mujeres de mi vida, a las que hoy y cada día del año quiero felicitar y abrazar desde la distancia.
By Sonia.
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